Crecimiento en las virtudes: Poner en orden tu vida

Si, hasta ahora, tu lema de vida ha sido: "Voy a hacer lo que me toca ahora", solamente sabrás hacer lo que te toca, cuando te toca, y no tendrás un horario establecido. ¿Cómo puedes huir de eso y caminar hacia una vida más ordenada y organizada? La teoría es simple, pero la práctica requiere constancia y fortaleza para mantener tu resolución.

Antes de continuar, ten en cuenta que, cuando haces un horario para organizar tu vida, siempre es mejor que otra persona, tu director espiritual, lo revise. Él será capaz de ayudarte a discernir si estás dando mucho o poco tiempo a algo y, como te conoce bien, te podrá ayudar a encontrar maneras de encajar estas cosas.

Ten en mente lo que ya hemos dicho antes acerca del orden. Tenemos que tener nuestras ideas y valores en orden antes de poder ordenar el resto de nuestra vida. Como cristianos, nuestro orden de valores empieza por Dios, luego van las obligaciones propias de mi estado o vocación y, finalmente, el entretenimiento, la cultura y el resto. Así que, cuando comiences a hacer tu horario, puedes empezar marcando la hora a la que te sueles levantar y la hora a la que te acuestas. También debes marcar la hora a la que empiezas las clases o el trabajo, la hora de las comidas, así como la hora de otras actividades que no se puedan cambiar facilmente.

Después, piensa en los compromisos que tienes con Dios según tu estado de vida y piensa cómo colocarlos en tu horario, asegurándote de que los puedes cumplir sin problemas. Esto es algo importante. Por ejemplo, no es una buena idea dejar la oración para el final del día, justo antes de ir a la cama. La tentación será muy grande... Es más, sabes que te quedarás dormido. Por lo tanto, es esencial ver cuándo y cómo puedes cumplir tus compromisos, dando lo mejor de ti a Dios. Luego, añade el tiempo que necesitarás para cumplir con tus obligaciones. Para un estudiante, eso sería el tiempo de estudio; para un padre de familia, eso sería tiempo para estar con tu mujer y tus hijos, para hacer cuentas o solucionar cosas...

Bueno, tu horario ya va tomando forma. Ahora ya puedes incluir otras cosas como el entretenimiento, los deportes y la cultura.

Esta es una manera de poner un poco de orden en tu vida. No olvides que, de vez en cuando, algo puede cambiar inesperadamente. También debes ser capaz de ser flexible, lo cual no significa que cambies todos los días tu horario. Una vez que lo revises con tu director espiritual, es tiempo de cumplirlo.

También puedes revisar el plan de vida. Es algo similar al horario, pero está más enfocado en la vida espiritual y el crecimiento de las virtudes.

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