¿Qué papel tiene la Sagrada Escritura en la Iglesia?

En lugar de dar una respuesta inmediata quiero empezar con una pregunta: ¿Sientes algún deseo de leer la Biblia? ¿Sientes la necesidad de ver qué es lo que Dios quiere decir en la Sagrada Escritura? Si no, creo que deberías pedir a Dios esa gracia. Dile simplemente: “Mira, Dios, no siento ni veo necesidad alguna de leer la Biblia. Es más, me resulta un rollo. No creo que tenga nada que decir en mi vida”. Pero, espera un momento: ¿Puedes realmente hablar así a Dios? Sí, si lo que le estás diciendo es verdad. Él quiere que le hables con sinceridad. Solamente espera. Si cuentas a Dios lo que realmente llevas dentro y le pides ayuda, te sorprenderás de lo rápido que Él se hace notar en tu vida.

Creo que una actitud importante que hay que tener cuando abres el corazón a lo que Dios dice en la Biblia, es aquella del niño: la confianza. Date cuenta: “Dios quiere hablarte, Él tiene algo que decirte”. San José María Escrivá, un santo español fantástico, exhortaba: “¡Sed muy niños, cuanto más niños, mejor!” Niños, pero no infantiloides. Esto significa estar en paz porque tienes la seguridad que procede de saber que eres amado; ser lo suficientemente valiente para enfrentarte al mundo, incluso a ti mismo y a tus propios fallos. Es importante para todos reconocer que necesitamos ayuda, guía, ánimo, corrección y amor. Y todo eso lo podemos encontrar en la Palabra de Dios. Una persona que piensa que “es mayor” y “autosuficiente”, no vive en la realidad de lo que es como hijo de Dios y nunca encontrará la paz y la felicidad que proceden de saberse amado en todo momento, de saber que alguien está siempre dispuesto a prestar atención a lo que tienes que decir, y que también tiene una palabra que decirte.

Es bueno también recordar que una tentación fácil es el no querer leer la Biblia. ¿No crees que el demonio tratará de hacer todo lo posible para impedir que tengas confianza con tu Padre Dios? Como te decía antes, necesitamos esa serenidad de corazón que nos dice que hay alguien que siempre nos escucha, nos guía... y nos habla.

Todo eso suena bonito pero, ¿qué pasa con la vida? ¿Qué sucede con la realidad en la que te encuentras? ¿Qué tiene que ver el texting, el youtube, los ipods, el blackberry, los macs, simcity, SNL, Lady Gaga, Pizza Hut, Gap, Hollister y el cine con leer la Sagrada Escritura cada día? Todas esas cosas son parte de todo lo que te ponen delante de los ojos constantemente. Él tiene algo que decirte. Él va a decirte si esas cosas son buenas para ti o no, y cuál debe ser tu actitud respecto a ellas. Y quizás por eso mucha gente no quiere leer la Biblia.

Si realmente escuchas a Dios, Él no te va a hablar de ideas teóricas, abstractas, sino sobre Él, sobre ti. Él sabe lo que necesitas oír. Él sabe lo que quiere decirte, lo que tú, personalmente, necesitas oír. Solamente tienes que escuchar. Así que coge tu Biblia, abre tu corazón y comienza a escucharle. Aunque no te apetezca.