Padres, tiranos y payasos

¿Porque obedeces a quien obedeces? Independientemente de lo libre que te creas, hay sitios o circunstancias donde no haces lo que te apetecería hacer, sino lo que esperan de ti. No te puedes llevar una chocolatina de la tienda y echar a correr solo porque te apetece comer una y no te apetece pagarla. No puedes levantarte y empezar a bailar en medio de clase solo porque tu canción favorita te viene a la mente. Bueno, podrías probar, supongo.

Eso es lo que harías si trataras a las figuras de autoridad como si fueran payasos. Lo gracioso es que, cuanto más trates a una autoridad como a un payaso, tanto más la autoridad se convertirá en un tirano. Piénsalo. Si te levantas de repente y empiezas a bailar en clase, tu profesor te dirá que tienes que sentarte. Si te ríes de tu profesor, como si fuese un payaso, probablemente te eche de clase. Si tu comportamiento continúa, va a ser inevitable que te castigue, y tu relación con tu profesor empezará a parecerse cada vez más a la de un tirano con su sujeto rebelde.

¿Por qué alguien trataría a una figura de autoridad como a un payaso? Con esto quiero decir que, ¿por qué ignorar y despreciar a una autoridad? Podrás desobedecer por el mero hecho de que es divertido, o porque se ha convertido en parte de tu identidad. Si ese es el caso, deberías contactar con un psicólogo porque probablemente tengas TND [trastorno negativista desafiante]. Pero puede que desobedezcas porque sinceramente no estás de acuerdo con las reglas. ¿Deberías siempre desobedecer cuando no estás de acuerdo con las reglas? Si una regla inflige tus derechos humanos o te hace pecar, puedes desobedecer, aunque debes hacer primero un intenso discernimiento. Si lo único que ocurre es que no estás de acuerdo, probablemente lo que deberías hacer es obedecer.

Pero ¿por qué obedecer si no estoy de acuerdo? A lo mejor la única razón que puedes pensar es prevenir ser castigado. Y como ya expliqué, cuanto más tratas una autoridad como un payaso, más vas a recibir amenazas de castigos. ¿Pero hay alguna otra razón?

Sí, confianza. Como verás por el título, quiero que pienses especialmente en como tratas a tus padres. Si ves que tus padres son como unos tiranos, pregúntate si les tratas como payasos. A lo mejor ellos sienten que deben “rebajar” tu libertad precisamente por tu actitud desafiante. En vez de quejarte de que no confían en ti, pregúntate si confías en ellos.

Entonces, en lugar de jugar a tratar a figuras de autoridad como a payasos o tiranos, intenta confiar en que verdaderamente buscan el bien para ti, aun cuando no lo entiendas completamente. Intenta confiar en tus padres u otras figuras de autoridad y obedecerles libremente. Puede que te sorprendas. Cuanto más confíes en ellos, más confianza tendrán en ti. Y el resultado puede ser que aflojen las riendas y te den más libertad.

Y ahora, solo lanzaré una idea más. ¿Tratas a Dios como un payaso? ¿Le ves como un tirano? ¿O confías en Él?